Na beira do Lete

... alampan os recordos todos, como brasas atizadas polo vento da morte.

9 de maio de 2010

Nocturno (II)

El patio: está oscuro. No alumbra aquí fuera ni una sola luz, ni una bombilla, ni una farola. El ayuntamiento ha prometido poner un foco en lo alto del poste de la entrada, un foco que se encienda cada tarde a la hora programada y que no se apague hasta la mañana siguiente. Pero, hasta que no lo haga, las noches son oscuras y huecas, sólo balizadas por moradas paredes y por ecos informes.

El horizonte: está conformado por una muralla de esqueléticas ramas, retorcidas por el frío, que ocultan cualquier farola, cualquier bombilla, cualquier faro que alguien haya encendido del otro lado de la dehesa. Así que en la distancia tampoco hay luces fijas ni móviles que balicen la tierra, ni que se entrometan por el rabillo del ojo reclamando atención, ni que perviertan la frágil belleza de las sombras proyectadas por las estrellas.

Un murciélago: se recorta contra el resplandor del cielo abismal. Es un espectro vibrante que vuela frenético en torno al patio. El batir de sus alas produce un eco siniestro que se propaga por las concavidades de la noche invernal.

El sapo: tiene su casa debajo del hórreo. Normalmente se lo ve por allí, arrastrando muy lentamente su morado cuerpo, grande y viejo. Ahora se encuentra absolutamente quieto y en silencio, dándose un reconfortante baño de estrellas. No debo molestarlo, pues, como dice mi padre, tiene la costumbre de levantar una pata y orinar directamente a los ojos.

El camino: que sale del patio se adentra en una oscuridad absolutamente tupida. Puedo quedarme mirando absorto el abismo todo el tiempo que quiera, con la plena y reconfortante certeza de que nadie va a aparecer por allí.

Imagen: Mark Rothko, Sin título (1969)

2 comentarios:

Anónimo dixo...

juan... de lo mejorcito para mi... y por encima... el cuadro de "todo negro, todo negro"
me encanta....( ahí estoy a veces yo encerrada)
Maruxa.

Agurdión dixo...

marú, este finde voy a santiago... intenta venirte, que tengo ganas de verte :) Por cierto, creo que ya tengo piso por estas tierras.

Publicar un comentario